Al pobre hombre ni le va ni le viene
la pugna entre el romano y el hebreo:
El es un inmigrante de Cirene,
que jamás oyó hablar del Galileo:
Tropieza por azar con el jaleo,
un tío que de Cruz cargado viene:
mortal, desencajado el rostro tiene,
y el paso vacilante en su jadeo.
Un centurión colérico le ordena
que cargue con la Cruz; cumple el mandato
por temor a sufrir la misma pena,
que analfabeto es mas no insensato:
¿ por qué razón la gente a todo ajena
ha de ser la que siempre " paga el pato?
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