martes, 15 de marzo de 2011

Quejas de Caín antes de fratricidio

¿ Por qué Abel ha de ser el favorito
y Caín el mal visto, di, Señor?
¿Qué tiene, dime qué, el niño bonito
que no tenga Caín, tu servidor?
¿Por qué, di, a su cordero o cabrito
le das tal beneplácito y favor
y no aprecias la ofrenda de mi rito 
que me cuesta muchísimo sudor?
Su oficio es descansado y lucrativo,
es fácil, poco dura su labor,
pero yo me deslomo y me desvivo
manejando el arado agotador:
 !No eres justo, Señor, ni equitativo¡
!Ojalá yo también fuera pastor¡








No hay comentarios:

Publicar un comentario